viernes, 11 de junio de 2010

Reforma laboral

Entre tanta información de la reforma laboral, me encuentro con dos titulares interesantes en la portada de lainformacion.com:
  1. Las empresas con pérdidas durante seis meses podrán acogerse al despido objetivo
  2. El Gobierno implantará el fondo para despidos austriaco a partir de 2012
Aún es pronto para saber qué repercusión tendrá el primer titular, porque no está previsto incluirlo en el borrador que van a negociar el Gobierno y los agentes sociales, sino que se negociará si se debe incluir en la reforma laboral o no. La segunda información es interesante y trata sobre algo que se venía comentando bastante tiempo.

¿En qué consiste el modelo austríaco? Se trata de un fondo capitalizado que acompaña al trabajador durante su vida laboral, independientemente de cuántas veces cambie de empresa. De esta manera, si el trabajador es despedido, la indemnización por despido no irá en función al tiempo trabajado en esa empresa, sino en función de lo que haya acumulado en ese fondo. Este modelo permite una mayor movilidad de los trabajadores, que en situaciones como la actual, en la que los despidos son muy frecuentes, son reacios a cambiar de puesto de trabajo (sobre todo cuando llevan muchos años en el mismo puesto) por miedo a percibir una indemnización menor si son despedidos del nuevo puesto.

Actualización (18/06/2010): El blog salmón publica una reflexión sobre de dónde va a salir el dinero de ese fondo, ya que no se ha especificado quién cubrirá esas aportaciones.

3 comentarios:

Patricia Vera dijo...

No conocía el sistema austríaco, pero me parece bastante interesante porque realmente el trabajador no pierde haya trabajo en una empresa o en veinte, ¿no? Supongo que la empresa tiene más fácil despedir puesto que no tiene que hacer frente a esas indemnizaciones ¿es así?

Laura dijo...

Por lo que me han explicado, creo que las empresas van ingresando todos los meses lo correspondiente en ese fondo (igual que se paga un dinero todos los meses a la Seguridad Social por cada trabajador). Al despedir el empleado, la empresa no tendría que hacer frente de golpe a ese gasto, como ocurre ahora, sino que el trabajador se lleva lo que hay acumuluado en ese fondo.

Patricia Vera dijo...

Supongo que todo esto no será tan simple, pero me parece bastante buena idea, y más en los tiempos que corren.

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